Cuentos pulgares
Dicen Raúl Brasca y Luis Chitarroni [eds.] en "La flor del día": "Brevísimas microficciones que intercambian los autores por medio de sus teléfonos celulares como mensajes de texto. Interesan estas brevedades no sólo por su calidad sino por ejemplificar uno de los nuevos soportes de la ficción. Por otra parte, nos fueron enviados como creación colectiva, con lo que se diluye el concepto de autor, algo que ya estaba presente en la antología decana del género: los Cuentos breves y extraordinarios, de Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares".
Augusto Jacquier / Sabrina Daulerio / Facundo Becerra
• Las enredaderas se aferran a la pared, trepan al balcón, se filtran por la ventana. Llegan a la cama donde ellos duermen. La violan, lo ahorcan. Luego florecen.
• Gritaban para oírse mutuamente en aquella discoteca atestada. Sólo que no había realmente música ni había gente, él era sordo, mudo y loco. Y era sólo él.
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• Aumentaba la oferta de carne y disminuía su demanda: los precios bajaban. Esta política era loable, pero una parte del pueblo se resistía a comerse a la otra.
• La pluma siguió moviéndose hasta concluir el soneto. La muerte del poeta tiene que haber sido en el verso 6: en el 7 hay influencia de Pound, que es posterior.
• Las parejas no se cuentan todo, y menos si apenas se conocen, y menos si él es presidente de España y ella etarra furibunda, y menos si las tetas hacen tictac.
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| Jesús Alberto Motta Marroquín |
• Había escasez. Los juncos, además de dormir todos en una misma orilla, se disputaban un rayito de sol. De la miseria y la promiscuidad nacieron las canastas.
• ‘Voyeur’: dícese del esposo que, en estado de vigía, contempla el sexo onírico entre su esposa y un Íncubo durante el período menstrual de su propio Súcubo.
