Bienvenidos a la edición cibernética de la Revista Ekuóreo, pionera de la difusión del minicuento en Colombia y Latinoamérica.
Comité de dirección: Guillermo Bustamante Zamudio, Harold Kremer, Henry Ficher.

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domingo, 15 de septiembre de 2024

376. Teológicos II


Zeus
   Luis Vidales (Colombia)

   A Zeus, el encargado de sancionar a los hombres por medio de catástrofes, le volvió añicos su templo en Arziani un violento terremoto.
(Suenan timbres)


Pequeña Bessie
   Mark Twain (USA)

   Dios hizo al hombre sin su consentimiento y creó también su naturaleza. Le hizo vicioso, en lugar de angelical, y luego le dijo: sé angelical o te castigaré y te destruiré. Pero no importa: Dios es responsable de todo lo que hace el hombre de todas formas, no puede eludir ese hecho. Sólo hay un criminal, y no es el hombre.
(Las fábulas del hombre de Mark Twain)

Indra, rey de los devas y los devis
Alá
   Anónimo 

   El Creador de los cielos y de la Tierra ¿cómo iba a tener un hijo si no tiene compañera, si lo ha creado todo y lo sabe todo?
(El Corán)


La advertencia
   Anónimo: India

   —Todo lo que existe es Dios —sentenció el maestro.
   Con esta frase en su cabeza, el discípulo salió y comenzó a caminar por una callejuela. De súbito, un elefante venía en dirección contraria.
   —¡Eh, oiga, apártese, déjenos pasar! —gritó el jovencito que conducía al animal.
   Pero el discípulo se dijo: “Yo soy Dios y el elefante es Dios, así que ¿cómo puede tener miedo Dios de sí mismo?”. El elefante llegó hasta él, lo agarró con la trompa y lo lanzó a un tejado.
   Semanas después, repuesto de sus heridas, acudió al mentor y se lamentó de lo sucedido. El gurú replicó:
   —De acuerdo, tú eres Dios y el elefante es Dios. Pero Dios, en la forma del muchacho que conducía el elefante, te avisó para que dejaras el paso libre. ¿Por qué no hiciste caso de la advertencia de Dios?


Requisito
   Charles Baudelaire (Francia)

   Dios es el único ser que para reinar no tuvo ni siquiera necesidad de existir. 

Cuentan
   León Gil (Colombia)

   Cuenta un evangelio apócrifo que cuando Lázaro iba a morir por segunda vez se retiró a un lugar adonde Jesús no pudiera encontrarlo.


La promesa
   Peter Schultze-Kraft (Alemania)

   “En cuanto te mejores, te enseño la fórmula de la vida eterna”, dijo Einstein a Dios antes de que cerrara los ojos para siempre.
   
   

domingo, 26 de enero de 2020

254. Teológicos I


Una teología musulmana
   Umberto Eco

   El mundo es un polvillo de contingencias. Sólo gracias a un acto instantáneo y provisional de la voluntad divina, se coagula en formas. Basta con que Dios se distraiga un momento, para que el universo se desplome.
(El péndulo de Foucault)


Quetzalcóatl
   Javier Naranjo
   
   Se proclamó un día Quetzalcóatl a su pueblo: “No quiero para mí más sacrificios humanos, deseo flores y frutos en mi altar”. El pueblo oyó al Dios atentamente y decidió, ante su cobardía, ofrendarlo en la piedra sangrienta.
   Ahora, de vez en vez, las mujeres llevan flores y frutos a su tumba.
(Gaceta Año 3, No. 8. Medellín: Universidad de Antioquia, marzo/abril de 1981)


Crucifixión
   Mark Twain

   Que un Dios se pase tres días en una cruz a cambio de toda una vida de felicidad eterna y de dominio del universo es un servicio que cualquiera estaría encantado de realizar en los mismos términos.
(Manuscritos)


Al principio
   Gabriel Pabón Villamizar

   Al principio era el verbo. Y el verbo era Dios.
   Y así estaba bien.
   Pero esto empezó a fastidiarse cuando apareció el sujeto; y por el mismo camino el complemento.
   La aparición ¡ay! de los gramáticos en este valle de lágrimas sólo era cuestión de tiempo.
(Re-versiones, 1999)


Actos de fe
   Triunfo Arciniegas

   Los hombres inventaron los dioses y levantaron los templos. Pronto encontraron y perfeccionaron diversas maneras de adorar a sus dioses, tan diversas que incluso rivalizaban. Los hombres pelearon entre sí por sus creencias y destruyeron los templos ajenos con tal saña que, después de la guerra, no quedan hombres ni templos ni dioses.
(Noticias de la niebla)


Jesus Christ Super Star
   Rodrigo Parra Sandoval

   Cuando los malvados romanos fueron a crucificar a Jesús, descendió del cielo un cohete interplanetario. Del cohete bajó, rodeada de un parpadeante halo de luz, la hermosa emperatriz de Mongo, que siempre había estado enamorada de Jesús y, tomándolo de la cintura, se lo llevó a vivir con ella. Los romanos se quedaron boquiabiertos e inventaron, para quedar bien, el cuento de que lo habían crucificado y demás fábulas.
(Museo de lo inútil. Bruguera, 2007)


Incógnitos
   Clinton Ramírez

   Dos hombres hacen amistad en un bar al calor de unas buenas cervezas. En algún momento de la noche uno le dice a otro cerca del oído: 
   —Viejo, guárdame el secreto: soy Dios.
   El otro, soltando el humo del cigarro por la nariz, no tiene inconveniente en sincerarse:
   —Tranquilo, viejito: soy el Diablo.
   Siguen bebiendo.