Bienvenidos a la edición cibernética de la Revista Ekuóreo, pionera de la difusión del minicuento en Colombia y Latinoamérica.
Comité de dirección: Guillermo Bustamante Zamudio, Harold Kremer, Henry Ficher.

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domingo, 23 de julio de 2023

345. Geométricas II


 Escape
   Fabián Vique (Argentina)

   Hay un círculo dibujado con lápiz y dentro del círculo un punto. El punto se mueve buscando la salida y no la encuentra. Pasan los años. El círculo se desgasta. En un fragmento la línea desaparece por completo. En punto sale. Corre hasta el límite de la hoja. Salta.


Problemas de identidad II
   Francisco Rodríguez Latorre (Colombia)

   P. sabía que un punto sólo es un punto y que su naturaleza es única. Pero no sabía que estaba en una banda de Möbius, y que eso le daba inclinaciones curvas, femeninas, en un mundo que suponía recto, masculino. Por eso andaba cabizbajo, tenía problemas de identidad.

Decisiones
   Isar Hasim Otazo (Colombia)

   Un punto pretende a una recta en su vecindario. Pero ¿cuántas paralelas a ella pasan por él? Si decide que ninguna, sólo tendría trato con ella. Si decide que sólo una, estaría obligado a mentirle sobre la otra. Y si decide que son infinitas, terminará siendo un libertino.
   En el vecindario de una recta, la vida de un punto no es fácil.


Puntual monarquía 
   Aliex Trujillo (Cuba)

   Un punto se proclama rey. Eso implica que cada punto del reino le pertenece. Esto no pasa sin consecuencias. Un punto no tiene dimensiones y el reino es un área de súbditos. Los sabios, puntos ellos también, se calientan buscando una solución. La medida del reino rebasa el efecto de la coronación. Los sabios al fin aconsejan. El punto monarca, con poder divino, decreta la anarquía. Todo punto asume lo que lo desdobla.


Teologías y demonologías VI
   Enrique Anderson Imbert (Argentina)

   En el cielo las almas tienen forma esférica: se tocan unas a otras en algún punto, pero siempre les quedan zonas intactas por donde pueden vivir en libertad. En el infierno, en cambio, las almas adquieren forma de hexaedros. Yertas, sofocadas, se aprietan por todos los lados sin dejar el menor resquicio.
(El gato de Cheshire)


De cárceles
   Jorge Luis Borges (Argentina)

   Mediante la tercera dimensión, la dimensión de altura, un punto encarcelado en un círculo puede huir sin tocar la circunferencia: Mediante la cuarta dimensión, la no imaginable, un hombre encarcelado en un calabozo podría salir, sin atravesar el techo, el piso o los muros.
(Revista multicolor, 1934)


Un punto en una red
   Adriana Carolina Guzmán Llamas (Argentina)

   Un punto en una red nunca sabe que es un punto en una red. Solo eso, el punto de una red. Uno más, nada diferente a los demás. El mismo color, la misma textura. Un punto de una red nunca sabe que es único por su lugar estratégico y ubicación. No comprende la importancia de su labor que mantiene unida a la cadena y la cadena a la red entera. No tiene conciencia de la importancia de su existencia. Si desaparece todo se desvanece. Se deshace como el agua entre los dedos. Un punto en una red, no sabe.
(Finalista del IV premio internacional de microrrelatos “Museo de la palabra” Fundación César Egido Serrano, 2009)

domingo, 28 de julio de 2019

241. Geométricas



—Geométricas—
En su libro Peces, Fabián Vique abrió una veta de trabajo minicuentístico. Siete personas nos pusimos en la tarea. Salvo el de Fabián y el de Sagan (basado en Planilandia, de Edwin Abbott), los textos se hicieron al punto.
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1
   Fabián Vique

   Hay un cuadrado dibujado con lápiz y dentro del cuadro un punto. El punto se mueve hacia los vértices buscando la salida. No la encuentra. Pasa la vida yendo hacia los vértices y nada. ¿Habrá aprendido que eran 4 o habrá envejecido creyéndolos infinitos o demasiados?
(Peces)


Punto geométrico
   Henry Ficher

   En un papel se dibuja una circunferencia con un rayo láser. En su centro, se imprime el punto central, de dimensiones picométricas. Para él no hay un límite, no puede saber que se encuentra en el centro de una circunferencia, ni siquiera atina a entender qué es la superficie en la que está impreso. A escala de la distancia entre las crestas de la onda de la luz roja, el lenguaje tampoco logra describir la realidad sin incurrir en paradojas. El universo es tan incomprensible para un punto geométrico como para nosotros.


Condena
   Guillermo Bustamante Z.

   En el centro de una circunferencia hay un punto. Está hastiado. Intenta buscar la salida, pero como los puntos de la circunferencia son equidistantes a él, todos se mueven al tiempo cuando él se desplaza, condenándolo a estar siempre en el centro.


Punto muerto
   Harold Kremer

   En un cuadrado hay un joven punto. El punto no sabe dónde está, pero él cree que es el centro de todo, que todo se expande a partir de él. Gobierna a su antojo, y señala límites y castigos a sus súbditos. “Si me borran y desaparezco todo acabará: su existencia, sus sueños y placeres”, dijo un día a otros puntos vasallos que lo alababan y lo adoraban como un Dios. Dos puntos, uno mago y otro alquimista, descubrieron que se encontraban atrapados dentro de un cuadrado y que, más allá, había muchos más cuadrados, polígonos y circunferencias, incluso más grandes y poderosas de las que ellos vivían. “Sin embargo, es vasto el cuadrado en que nos encontramos”, le dijeron. “Nunca lograremos llegar a sus límites, nunca entenderemos qué somos”.
   El joven punto, obstinado y colérico, decidió enviar ejércitos a los cuatro vértices con la orden de levantar un mapa del imperio. Ninguno de los ejércitos volvió. Decidió emprender al mando de un nuevo ejército la ruta del norte, pero los puntos se fueron apagando y desaparecieron borrados por el tiempo. Solitario y ya difuso, decidió retornar sin lograr encontrar el camino. A punto de desaparecer, maldijo al mago, a los alquimistas y a todos los que con sus teorías rompen el orden del cuadrado.
   Y se fue apagando hasta que el cuadrado quedó vacío y sin puntos.


Los puntos del boliche aquel
   Eduardo Serrano O.

   Érase una vez un punto que, en su deambular, trabó amistad con otros que le parecieron simpáticos. Solían reunirse para formar figuras: círculos, cuadrados, triángulos y otros polígonos. Un día vieron a un punto distraído y, para divertirse, lo rodearon, formando un círculo. Cuando el punto llegó a la circunferencia siguió desplazándose sin darse cuenta de que daba y daba vueltas sin fin. En torno a otro formaron un cuadrado; cuando el punto se desplazaba, ellos también lo hacían, de modo que la distancia entre el punto y los lados era siempre la misma. Se dispersaron cuando al punto le dio una crisis nerviosa. A otro que les caía mal, pues era muy puntilloso, lo encerraron en un diagrama de Venn. Casi lo enloquecen.




Rescates puntuales
   Aliex Trujillo

   Tres puntos (A, B y C) son amigos. Al punto A lo encierran, sin explicación, en el interior de una circunferencia. Otro de los amigos, el punto B, lo ayuda. Entre ambos determinan con suficiencia una recta, que se hace cuerda en la circunferencia. Ahora el reo puede escapar por el segmento definido. Pero A y B quedan encerrados en la recta infinita que había hecho cuerda. Es el momento del punto C: gracias a él, determinan con suficiencia un plano geométrico ABC, que aumenta las posibilidades de movimiento. Para eso también son los amigos y la geometría.


Problemas de identidad I
   Francisco Rodríguez

   Un punto geométrico andaba molesto con el mundo, siempre lo confundían con un punto ortográfico.


Búsqueda
   Isar Hasim Otazo

   Un punto se despierta en medio de un cuadrado. Su vida no tiene sentido. Busca la salida. Embiste en la mitad a cada uno de los lados, que ceden a su envión. Ahora está entre un polígono de ocho lados. Vuelve a la carga sobre cada lado, con lo que ahora está entre un polígono de dieciséis lados. Sigue indefinidamente, hasta que se encuentra entre una circunferencia. En el centro, ahora su vida cobra sentido.


Un paseo
   Carl Sagan

   Cuando los habitantes de Planilandia hacen excursiones cortas, su universo les resulta suficientemente plano. Pero si uno de ellos hace un paseo lo bastante largo por lo que él imagina ser una línea perfectamente recta, descubre un gran misterio: a pesar de no haber llegado a ninguna barrera ni de haber en ningún momento dado la vuelta, ha acabado de algún modo llegando al lugar de donde partió. Su universo bidimensional tiene que haber sido deformado, doblado o curvado a través de una misteriosa tercera dimensión. Él no puede imaginar esta tercera dimensión, pero ¿puede deducirla?
(Cosmos)