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domingo, 22 de diciembre de 2013

94. Escritores peruanos III

Editor invitado: Rony Vásquez Guevara

La muerte
   Jovana Calderón Llacta

   La muerte vino a llevarse al Pancho.
   Llegó la  hora de irnos le dijo la muerte. 
   Pancho le respondió: Pero antes, juguemos las escondidas.
   La muerte, para desestresarse de su arduo trabajo, aceptó y lo primero que hizo fue buscar un buen lugar donde esconderse, mientras Pancho contaba, pero Pancho jamás la buscó y siguió con su vida de siempre. La muerte piensa que ella ganó. 
Primer lugar en el I Concurso Nacional de Micorcuento “Solo 4” (2011). Diario Correo – Filial Huancayo. 


Navidad
   Alberto Benza González

   Luis me contó en secreto que su padre es papá Noel.
   ¿Cómo que es tu padre? repliqué.
   En vísperas de navidad, bajé sigilosamente por las escaleras para ver mi regalo y divisé a mi madre haciendo el amor en la sala con un señor viejo y de barba blanca, era canoso y llevaba gafas.  Al rato escuché que él le decía: “Aquí está el dinero, y también estoy dejando un regalo para tu hijo".
En: A la luz de la Luna. Lima: Editorial Micrópolis, 2011.

(Lima, 1972) Es el actual encargado de la sección El microcuento de la semana en el Suplemento Cultural Sólo 4 del diario Correo (Huancayo). Ha sido organizador del Primer concurso Nacional de Microcuento “Solo 4” (2011) y de la Primera Jornada Peruana de Minificción (2011). Publicó A la luz de la Luna (2011), su primer libro de microrrelatos. Ha realizado cursos de Escritura Creativa en el Taller de Hiperbreves de la escritora argentina Clara Obligado. Director Fundador del Grupo Literario Micrópolis.


La ventana
   Sandro Bossio Suárez

   Los crímenes fueron espeluznantes. Las calles del tranquilo barrio se llenaron con cabezas rodantes, torsos mutilados, lagunas de sangre espesa.
   El delegado Volturno, experimentado sabueso del mundo criminal, entrevistó a un testigo clave. Se trataba de un dócil estudiante de medicina que vivía en el segundo piso del vecindario.
   Es un hombre salvaje que usa capa dijo éste. Sale por las noches con una motosierra silenciosa. Todo lo he podido ver por esta gran ventana.
   El delegado miró al muchacho con murria, con misericordia, y ordenó que lo apresaran:
   Pobre dijo después, buscando la capa. Cree que ese viejo espejo vienés es una ventana.
En: Kassandra y nueve mentiras menores. Huancayo: Acerva Ediciones, 2011. 

(Huancayo, 1970) Finalista del concurso El cuento de las mil palabras (1992) del Premio Juan Rulfo (1995) y del Premio Copé  (2000). Ha obtenido el Premio Nacional de Novela Corta del Banco Central de Reserva del Perú (2002).


Sandro Bossio Suárez

Intercambio
   Pedro Félix Novoa Castillo

   Le debo a Jenny algunas notas colegiales que no me correspondían, y hasta algunas declaraciones de amor. Confieso que ahora le debo su destino. Ella siempre lo tomaba con humor. Es la magia de ser gemelas, decía y me llenaba el día con una sonrisa. Pero todo se complicó cuando acepté ser Jenny por un año. Tú decides, me dijo antes de viajar, es eso o condenar a tu hermana a no ser madre de ninguna forma. No tuve alma para negárselo. 
   Durante su ausencia, el teléfono fue nuestro único vínculo con la verdad: ella hablaba como ella y yo como yo. Luego de colgar, regresábamos nuevamente a nuestra farsa. Por lo menos hasta hoy.
   Luego del regreso de Jenny, la que tendría que marcharse sería yo. Pero era difícil, porque de alguna manera había comenzado a amar a ese hijo y a ese hombre que no eran míos. Es una idea manida pensar que las gemelas comparten un destino. En nuestro caso más grave que compartir fue intercambiar. 
   Ella está tirada empuñando un revólver. Asumirán un suicidio, pienso y miro el reloj. Un intercambio más: diré que la muerta he sido yo y terminaré de amar lo que he comenzado. 
En: Circo de pulgas. Minificción peruana. Estudio y antología (1900-2011). Lima: Editorial Micrópolis, 2012.


(Lima, 1974) Ha publicado sus cuentos en diversos países. Fue finalista del Concurso Internacional de cuentos de Ciencia Ficción (Fanzine Fobos). Es una de las figuras más promisorias de la narrativa fantástica en el Perú.


El apócrifo Frankestein
   Fernando Iwasaki

   María sabía que era su culpa, que no tenía que haberlo reñido cuando echó a volar aquellos pajarillos de barro después de soplarlos. Por eso no quiso decirle nada cuando lo vio de nuevo jugando en el lodo. ¿Cómo podía saber lo que estaba haciendo, por Dios? ¿Qué le diría ahora a José? Cuando lo vio entrar encorvado y arrastrando los pies le hizo prometer a Jesús que nunca más jugaría de nuevo a soplar figuras de barro. Pobre José, un hijo más y siempre virgen.
   Le llamaron Judas.
En: Ajuar funerario. Barcelona: Página de espuma, 2004.
(Lima, 1961) Es narrador, ensayista, crítico e historiador. Ha escrito numerosas novelas, ensayos y cuentos. En relación a la microficción, ha publicado Ajuar funerario, Páginas de Espuma (Madrid, 2004) y "Fantasías Textuales", en Helarte de amar, Páginas de Espuma (Madrid, 2006). Desde 1989 reside en Sevilla, donde es columnista del diario ABC y director de la Fundación Cristina Heeren de Arte Flamenco.

Mensaje
   Carlos Meneses

   Hoy he muerto, no se aceptan condolencias.
En: Un café en la luna. Mallorca: Instituto de Estudios Modernistas, 2008.

(Lima) Estudió Letras en la Universidad de San Marcos. Es periodista y escritor. Ha publicado las novelas La muchacha del bello tigre, Bobby estuvo aquí, El amor según Toribia Ilusión, Huachos rojos, A quién le importa el prójimo, Edén Moderno y El héroe de Berlín. En 1958 ganó el Premio Nacional de Teatro en Perú con su obra, La noticia. Su obra investigativa se centra en la vida y obra de Vallejo, Borges, Asturias, J. Guillén y Rubén Darío. En 2004, su novela Edén moderno obtuvo el Premio de Narrativa Vicente Blasco Ibáñez-Ciudad de Valencia. Su libro de cuentos Lo que puede un pianista recibió en 2005 el Premio de cuentos Ciudad de Peñíscola. Con respecto a la ficción breve, ha escrito Seis y Seis en 1979, Todo al vuelo en 2001, Cuentos Breves y diversos en 2005 y Un café en la luna en 2009. 


Madre de Dios
   David Arce

   A la luz mortecina del candil, el abuelo extendía las manos y con voz clara y pausada nos contaba a todos sus nietos historias increíbles de un pasado que él creía reciente. Decía que cuando se juntó con nuestra querida abuela, que en paz descanse, todas estas arenas resecas por el sol, eran tierras fértiles donde crecían enormes árboles donde se mecían y descansaban todo tipo de animales. Que era tan densa la selva que nunca se podía ver este sol ardiente cuando se caminaba dentro del bosque. 
   Mis hermanitos abrían sus ojos enormes cuando hablaba de seres mitológicos como osos perezosos que se columpiaban de las ramas de los árboles, de enormes hormigas que eran cazadas por los niños para luego tostarlas y comerlas, de pequeños pájaros multicolores cantando cada uno por su cuenta y que juntos entonaban hermosas melodías. 
   Ríos serpenteantes preñados de peces grandes y pequeños, de la yacumama la serpiente con orejas, madre del agua, que cuidaba la laguna, y de antiguos delfines rosados. 
   Así era nuestra Selva de Madre de Dios, antes de que vinieran las mineras, hijitos —dijo y se le quebró la voz, carraspeó un poco y se secó las lágrimas con el dorso de las manos. 
   De todas estas cosas maravillosas nos contaba. 
   Y nosotros, niños, emocionados por sus palabras, nos íbamos a dormir creyendo en sus historias imaginarias, aunque algunas noches sofocantes, por algún lado, lejos, muy lejos, taladraba la noche el grito de algún pájaro salvaje. 
   El abuelo suspiraba y decía: debe ser una lechuza viuda y solitaria como yo, que recuerda con nostalgia algún pasado esplendoroso. 
   Aquellas noches nos íbamos a dormir con miedo. 

(Chulucanas, 1963), es Médico Cirujano (UNMSM) con especialidad en Psiquiatría (UNMSM), subespecialidad en Psiquiatría de Niños y Adolescentes (UNFV). Actualmente estudia la Maestría de Lengua y Literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Ha publicado el libro de cuentos «Cuentos para Eva» (2011), algunos cuentos en páginas de Internet, en diarios y en revistas de México, USA y Perú. En el año 2005 obtuvo el primer puesto en el VIII Concurso Nacional de Cuento del Colegio Médico del Perú. En 2008 se alzó con el primer puesto en el Primer Certamen de Microrrelatos A Guarda, España. Ese mismo año obtuvo el primer puesto en el Concurso de Cuentos organizado por la Gerencia del Hospital Guillermo Almenara.

domingo, 10 de noviembre de 2013

91. Escritores peruanos II


Editor invitado: Rony Vásquez Guevara

Preámbulo
   Mónica Beleván

   LAERTES (regañando al niño): ¡Oh, Zeus Lykaios! ¡Habrase visto alguna vez muchacho tan taimado! ¿Pensaste que en verdad no me daría cuenta? Granuja.
   Qué, ¿acaso, ahora, además, soy ciego?
   ¿Pero quién te has creído?
   ODISEO: Nadie.
En: Sumalavia, Ricardo (Comp.). Colección minúscula. Cinco espacios de la ficción breve. Lima: Ediciones COPÉ, 2007.


(Lima, 1982) Estudió Filosofía en la Universidad de Montevideo. Ganadora del primer Premio Crisol de Cuento (2001). 


El unicornio
   Ítalo Morales

   El caballo, al mirarse en el espejo, decidió averiguar en qué momento la yegua le fue (parcialmente) infiel.
En: El aullar de las hormigas. Chimbote: Río Santa Editores, 2007. 


(Chimbote, 1974). Es Licenciado en Educación por la Universidad Nacional del Santa. Ha obtenido varias distinciones en narrativa, como el Primer Puesto en el Concurso de Narrativa Regional Nuevo Chimbote (1998), una Mención Honrosa en el Concurso de Narrativa Lundero (1999) y la II Feria del Libro de Trujillo (2005). Es autor de Días de suerte (1999), Memorias de pagano (2001), El aullar de las hormigas (2003), Camino a los extramuros (2005) y Destierro de Abel (2008).


Italo Morales

Testamento de un espía
   Hernán Garrido Lecca

   Yo soy espía. Por eso no dejaré huella alguna. Leído de cierta forma este texto podría desaparecer; leído de alguna forma distinta podría explotar. Si usted lee esto y no sucede nada, es mejor que no lo vuela a hacer.
En: De cómo quedé estando aquí. (Narrativa breve.) Lima: El Virrey, 2008.


(Lima,  1960), es economista, escritor, inventor, productor de cine y político peruano. 


Música incidental
   José Donayre

haruhiko dobla tres veces el papel. en su mensaje diferencia la sutil frontera entre placer y gozo, la deleznable relación de implicancia entre sumisión y sometimiento. 

ginebra tuvo la certeza de que haruhiko se ha entregado, por fin, al ejercicio de describirla, al artificio o rapto de hallar los epítetos necesarios y suficientes para capturarla.

en el papel, haruhiko consigue lo que muchos especialistas en tejer historias no logran durante años. se trata de siete frases. apenas dos párrafos. treinta y dos palabras sobre un papel doblado tres veces. apenas un asomo de verdad que establece la distancia, efecto y diferencia entre un hombre que ama y una mujer poseída por la idea del amor. 
En: Haruhiko & Ginebra. Lima: Muro de Carne, 2009.  


(Lima, 1966) Estudió Literatura y Lingüística en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Ha publicado las novelas La fabulosa máquina del sueño (Mercado Consultora y Publicaciones, 1999) y La trama de las Moiras (Fondo Editorial de la PUCP, Lima, 2003), el libro de cuentos Entre dos eclipses (edición del autor, Lima, 2001, 2007), y la colección de ficciones breves Horno de reverbero (Mundo Ajeno, 2007). 


El fantasma
   Ricardo Calderón Inca

  Yo no sé por qué mi hermana se oculta de mí, si a las finales, es ella quien está muerta.
En: Microacertijos literarios. Trujillo: Editorial Alternativa OREM, 2009.


(Trujillo, 1986) Licenciado en la especialidad de Lengua y Literatura en la Universidad Nacional de Trujillo. Fue miembro del grupo literario Pluma de carne. Finalista al Mejor MiniCuento y Monólogo en el II Premio anual al mejor texto del año "Mejores escritos de 2008" organizada por El Rincón de los Escritores (Argentina). Finalista en el "VI Concurso anual de cuento breve y poesía de la librería mediática 2009" (Venezuela). Premio Especial en la III Edición del Concurso Internacional de Microficción para Niños “Garzón Céspedes”, en la categoría de Cuento Hiperbreve 2009 (ESPAÑA). Ha publicado Microacertijos literarios (2009) y en la antología de cuentos y relatos Generación Drog (2009).


Árbol
   Lucho Zúñiga

   Trepando por las ramas, cada vez más alto, los hombres se convierten en parte de la naturaleza, junto con las moscas y los cocodrilos. Sigo subiendo y me acerco al cielo. Como una serpiente, voy cambiando de piel. Cuando llegue más alto, seré una leyenda.
En: Cuatro páginas en blanco. Lima: Paracaídas Editores, 2010. 


(Lima, 1978) Estudió literatura en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Ha publicado el poemario La escalera (2007), la novela El círculo Blum (2007), el libro de microrrelatos Cuatro páginas en blanco (2010) y el relato infantil Emily y la niña de la lámpara (2010). En 2006 publicó en Internet 365-novela blog.


Sara
   William Guillén Padilla

   —Sara es mi corazón andante: faro, montaña, estrella, camino. Sara es mi alma en paz conmigo. Sara es Sara: amanecer, puente, puerta. Eso ni el comienzo es, pues Sara es Sara: mi hija pequeñita que rompe en llanto sobre mis brazos cuando le digo que su papá falleció en la guerra... ¡Oh, padre, deme una penitencia para ser perdonada por semejante mentira!
   —¿Tienes algo más que decir en esta confesión, hija mía?
   —¿Tienes algo más que decir en esta confesión, hija mía?
   —Sí, padre, realmente por lo que vine: Sara es... hija suya.
   El confesor mira sin asombro a Patricia, quien presurosa se incorpora y atraviesa el templo para alcanzar la calle donde la espera Sara.
   “Esto será un secreto más para sufrir”, piensa el viejo cura, buscando en su prodigiosa memoria los detalles de su primer cumpleaños en su nueva parroquia: los ocho botellones de vino añejo, la alegría de su corazón y la única vez que incumplió sus votos de castidad. Inmediatamente imagina la carta que escribirá a su obispo, explicando el porqué de su renuncia.
   Patricia, por su parte, abraza a Sara, suspira y siente un gran alivio: el Día de los Inocentes ha tenido un buen comienzo.
En: Los Escritos del Oidor. Cajamarca: Fondo Editorial de la Municipalidad Provincial de Cajamarca, 2006. 


(Hualgayoc, 1963) Poeta, narrador, editor y promotor cultural. En el año 2004 presentó su trabajo literario y editorial en la Casa de América Latina de París, por invitación del Centro Cultural Peruano (CECUPE) de la capital francesa; en el 2010 lo hizo en Nueva York, Estados Unidos de América, por invitación de McNally Jackson Books; en el 2011, participó en la 25 Feria del Libro de Guadalajara, México, 2011, donde presentó su libro Microcuentos. Fue Finalista en la XVI Bienal de Cuento «Premio Copé Internacional 2010» de Petroperú. Ha publicado Los Escritos del Oidor (2006), Lo que Yo Barman oí (2010), Microcuentos (2011) y Cuaderno de Almanaquero (2011).

domingo, 15 de septiembre de 2013

87. Escritores peruanos I

Editor invitado: Rony Vásquez Guevara

   La minificción peruana presenta una larga tradición literaria que empieza en los primeros años de 1900 con los textos reunidos en el libro En salsa verde (1904) de Ricardo Palma (1). Esta modalidad textual caracterizada por su economía vertiginosa de palabras se desarrolló al margen de los estudios literarios canónicos; no obstante, prestigiosos escritores peruanos ofrecieron algunas minificciones infiltradas en algunos libros de cuentos y, otros, dedicaron libros enteros (2)  a esta por aquel entonces novísima modalidad narrativa (3).
   La presente selección de minificciones peruanas pretende mostrar los mejores textos que se han producido en nuestra narrativa. Como se apreciará en su lectura, muchos son distantes en el tiempo, pero cercanos en sus características; otros, son ingeniosos, y, algunos logran abandonar el fatigoso y maltrecho “final sorpresivo” que tanto ha debilitado a los miniaturistas que fueron seducidos por el facilismo de la brevedad (cuasi) narrativa.
   Como en toda selección siempre resaltan los textos (y escritores) ausentes (pero jamás olvidados), sin embargo el espacio propuesto solo nos permitía elegir 21 minificciones que muestren el desarrollo y exclusivamente el panorama actual de la minificción en nuestra narrativa. Afortunadamente en esta selección presento a los escritores que constituyen el canon de la minificción peruana, por la calidad de sus textos y libros: Fernando Iwasaki (4), Ricardo Sumalavia (5), José Donayre Hoefken (6), William Guillén Padilla (7) y Alberto Benza González (8).
   Finalmente, es necesario agradecer al Comité Editorial de la histórica y prestigiosa revista colombiana Ekuóreo por invitarme a realizar esta brevísima selección y, fundamentalmente, por permitir que la minificción peruana se conozca en el mundo a través de sus páginas.
R.V.G.


* * *
1 Publicado póstumamente en 1973.
2 Vid. Vásquez Guevara, Rony. “Bibliografía de la creación y crítica literaria sobre la minificción peruana”. En: El Cuento en Red. Revista electrónica de teoría de la ficción breve. N° 26, Otoño 2012.
3 Vid. Vásquez Guevara, Rony. Circo de pulgas. Minificción peruana. Estudio y antología (1900-2011). Lima: Editorial Micrópolis, 2012.
4 Ajuar funerario (2004) y "Fantasías Textuales" en Helarte de amar (2006).
5 Enciclopedia mínima (2004).
6 Horno de reverbero (2007), Ars brevis (2008) y Haruhiko & Ginebra (2009).
7 Los Escritos del Oidor (2006), Lo que Yo Barman oí (2010), Microcuentos (2011), Cuaderno de Almanaquero (2011) y 77+7 Nanocuentos (2012).
8 A la luz de la luna (2011) y Señales de humo (2012).


* * *
César Vallejo


[Sin Título]
   César Vallejo

   Conozco a un hombre que dormía con sus brazos. Un día se los amputaron y quedó despierto para siempre.
En: Contra el secreto profesional. Lima: Mosca Azul Editores, 1973. 

(Santiago de Chuco, 1892 - París, 1938) Considerado el mejor poeta peruano de carácter universal. Entre sus obras más resaltantes tenemos Los heraldos negros (1918); Trilce (1922); Escalas melografiadas (1923); Fabla salvaje (1923), entre otros.




Palabras del discípulo
   Luis Loayza

   El maestro me enseñó todo lo que sé anudando con la habilidad de un tejedor silogismos inolvidables. Yo anotaba cada una de sus palabras que al final del año cosía. Ved, pues, mis volúmenes. Todo lo que está escrito en ellos lo recuerdo: cada frase, cada refutación perfecta de los falsos sistemas. No soy sino una bóveda que guarda su sonido. Si esto os parece poco, no lo conocíais. Pero hay algo que pienso siempre: mi maestro me dijo que en mí, su devoto discípulo, en mí, nacido para escucharle, su lección sería efímera.
En: El avaro. Lima (1955). 

(Lima, 1934) Entre sus obras más importantes resaltan El avaro y otros relatos (1955); Una piel de serpiente (1964); Otras tardes, (1986), y El sol de Lima (1974); Sobre el 900 (1990).



Olor de mujer
   César Klauer

   Me llamó la atención con esa voz medio empalagosa que sabía usar cuando quería hacerme sentir culpable: hueles a mujer, ¿no será de tu esposa, no? Me encogí de hombros. Sus ojos enrojecieron rápidamente, se dio la vuelta y se refugió bajo el cubrecama. Escuché la explosión entrecortada de su llanto, sofocado por la almohada de plumas. Dándome la espalda, el bulto temblaba, murmuraba insultos, reproches, diatribas que llegaban a mí en sordina, ininteligibles en sus palabras exactas, pero cuyo mensaje me era conocido de sobra. Ya, ya, cálmate, traté de poner paños fríos. Su brazo emergió con violencia, desarmó la redondez temblorosa en la que se había desterrado y su rostro llovido de lágrimas apareció, los dientes apretados, los ojos encendidos: ¡me prometiste que la dejarías!, su dedo colérico se detuvo a milímetros de mi nariz. Yo no podía dejar a Amanda, tenía que comprender, los niños, la familia, las amistades; ni qué decir del trabajo. ¡Entonces era el qué dirán!, rugió tan fuertemente que temí que en la habitación vecina se pusieran nerviosos, llamaran a la recepción. ¡Sí, eso era!, continuó levantando más la voz. Ya, caramba, agité las manos en el aire, que se calmara de una vez. El qué dirán, pensé, cuánta razón tenía. Me faltaban las agallas. Así era la realidad. Buscar amante era una cosa. Otra era salir del closet.
En: La eternidad del instante. Lima: Editorial Micrópolis, 2012.

(Lima, 1960) es profesor universitario. Ha publicado el libro de cuentos Pura suerte (Altazor, 2009) y los libros infantiles El gigante del viento, El perro Patitas y El delfín de arena  (Altazor, 2010). Su trabajo ha aparecido en diversas revistas impresas y digitales, tanto  del Perú como de otros países, y su obra está presenta en varias antologías. Su nuevo libro de microrrelatos, La eternidad del instante (2012), acaba de publicarlo Micrópolis en Lima, Perú, con una original cubierta.



Confía en el hombre
   Juan Rivera Saavedra

   Los robots se rebelaron contra sus creadores.
   —Las matemáticas ya no tienen secreto para nosotros. Somos más fuertes que ustedes. Somos invencibles. Tendrán que rendirse—dijo el líder de los robots.
   —No podemos— dijeron los hombres.
   —Por qué.
   —Por principio.
   —¡Imbéciles! Entonces serán destruidos.
   Dicho esto, el líder de los robots se marchó seguido de su escolta. Y vino la guerra.
   Pero los hombres, armados de potentes chorros de agua, derrotaron a los robots: por precaución, no habían sido fabricados con acero inoxidable.
En: Cuentos sociales de ciencia-ficción. Lima: Editorial Horizonte, 1976. 

(Lima, 1930)  Miembro de la Generación del cincuenta. Es el autor más distinguido del teatro peruano, ha merecido el Premio Nacional de Cultura, Premio de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, entre otros. Entre su amplia obra destaca: En Teatro: El general no tiene quién lo mate (1988), Un hombre llamado torpe (1988), Piezas breves (1989), Teatro escogido (2003) En narrativa: Hasta luego tristeza (1960), Punto (1964), Cuentos sociales de ciencia-ficción (1976), Oprimidos y exprimidos (2004). Apuntes para una historia del teatro peruano (2009).



83
   Julio Ramón Ribeyro

   Luder pasa rápidamente delante de un mendigo que le extiende plañideramente la diestra.
   –¡Puerco! –grita el pordiosero
   Luder se detiene y regresa sonriente con una moneda en la mano:
   –Solo esperaba que me llamaras por mi nombre.
En: Dichos de Luder. Lima: Jaime Campodónico Ed., 1992.

(Lima, 1929 - 1994) Escritor peruano, figura destacada de la llamada Generación del 50 y uno de los mejores cuentistas de la literatura hispanoamericana del siglo XX.



Pirañas
Ricardo Sumalavia
   Ricardo Sumalavia

   Dos hombres lo sujetan de los brazos mientras un tercero y un cuarto le quitan reloj y anillos, y un quinto se enfrasca en vaciarle los bolsillos. También un sexto y un séptimo lo toman de las piernas para facilitar a un octavo y un noveno quitarle los zapatos y calcetines. El décimo y el décimo primero revisan su portafolios y determinan qué es de valor o no. El décimo segundo no se queda atrás. Con una imagen entre niño y monstruo, se dedica a hincarle el cuerpo con una aguja, para distraer el dolor que podría sentir mientras el décimo tercero le abre la boca para que el décimo cuarto pueda, auxiliado con unas tenazas, extraer los dientes de oro. Sin embargo, un décimo quinto se lamenta de que la víctima no fuera de esos hombres modernos que llevan aretes de alto precio. De buena gana le hubiera arrancado las orejas. Solo le resta aguardar su turno, junto con otros veinte, para completar el asalto.
En: Enciclopedia mínima. Lima: Fondo Editorial de la PUCP, 2004. 

(Lima, 1968) Estudió Lingüística y Literatura en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP). Ha publicado Habitaciones (1993), Retratos familiares (2001) y Enciclopedia mínima (2004). Ha sido finalista del Premio Herralde (2006). Ha sido profesor del Departamento de Humanidades de la PUCP, profesor invitado del Departamento de Español de la Universidad Dankook (Corea del Sur). Es actualmente lector del Departamento de Español de la Université Michel Montaigne-Bordeaux 3 (Francia). 



La talega
   Orlando Mazeyra Guillén

   Ese anciano de mirada perdida siempre camina arrastrando una pesada talega color cereza. Los cuentistas del vecindario dicen que adentro lleva tres enormes espejos. Dos de ellos ya están rotos: el primero lo rompió cuando descubrió su primera arruga; y el segundo fue a parar al suelo cuando contempló su primera cana. El tercer espejo sigue intacto… algunos arguyen que su avanzada ceguera le impide dar cuenta del último espejo. Yo creo que se romperá cuando el viejo esté cara a cara con la Muerte.

(Sábado, 12 Agosto 2006. En: http://www.blogs.ya.com/gambitodepeon)

(Arequipa, 1980) Ha obtenido el Primer Premio Nacional Universitario Nicanor de la Fuente, organizado por la Universidad Pedro Ruiz Gallo de Lambayeque. Posteriormente recibió el subsidio del Proyecto NAE (Nuevos Autores en Español) de la editorial Libros en Red de Buenos Aires y publicó ahí su primer título. Ha publicado los libros de cuentos Urgente: necesito un retazo de felicidad (2007) y La prosperidad reclusa (2009).